Por Roberto McCausland-Dieppa
Muy buenas a todos en Barranquilla, la región Caribe y Colombia, con los mejores deseos y algo de noticias sobre el Festival y Residencia Sinfonía Latina, The Orchestra of Saint Luke’s y la Fundación Puerto Colombia, entidad que abrió sus puertas para desarrollar este proyecto, gracias a la visión de sus directivos, representado en los dirigentes Hortensia Sánchez, Mauricio Zapata, y su equipo administrativo dirigido por Carlos Mario Caselles.
Con miras hacia la gran oportunidad de florecer, recreando la visión de presencia regional, nacional e internacional en el mundo de las artes clásicas, con excelencia en ejecución, educación y trabajo social con el apoyo del BID y en alianza con “The Orchestra of Saint Luke’s”, trabajamos en la realización del Festival y Residencia Orquestal Sinfonía Latina, un regalo para las nuevas generaciones de Barranquilla y el Atlántico.
La buena suerte de Barranquilla es la de tener los ingredientes, la infraestructura y locación geográfica para el buen desarrollo artístico-cultural.
Barranquilla es una ciudad perfecta y predilecta para establecer el Centro Artístico del Caribe, una ciudad que cuenta con energía y gran talento multicultural, además de instituciones educativas y artísticas con preparación, listas para tomar acción, y una base comercial-industrial excepcional.
También posee apoyo de los medios impresos y digitales, con la disposición de utilizarlos positivamente, para beneficio de una comunidad vibrante, joven y talentosa, amante de la paz y su cultura.
El tesoro de la ciudad portuaria fluvial y marítima es: sus familias integradas por jóvenes, niños y niñas, con el deseo y ánimo de sobresalir por medio de la cultura clásica, con el enfoque sui generis (única en su tipo) en música, arte, letras, filosofía, arte dramático y ballet. Conocimientos que los jóvenes están ansiosos por aprender y ser parte de las artes universales.
Además, Barranquilla cuenta con la infraestructura necesaria para ejecutar y hacer partícipe a todos sus vecinos, ejecutar versátilmente programas, educar y entrenar al nivel más alto, así como crear oportunidades para sus ciudadanos.
El Teatro Municipal Amira De la Rosa es un ente cultural y generacional nacido en una enérgica ciudad. Su reabastecimiento como centro artístico, cultural y social, enfocado en las juventudes y jóvenes familias, es el lugar perfecto que satisface las necesidades para presentaciones musicales en vivo de diversos géneros, inclusive la orquesta clásica; lo convierte en un centro de investigación y docencia, exhibiciones artísticas, charlas, conferencias, entre otras posibilidades más, en coordinación con los museos, espacios culturales, bibliotecas y sistemas educativos ya establecidos.
Al igual que se cuenta con un nuevo mundo de oportunidades internacionales artísticas y Barranquilla con una localización geográfica privilegiada, la propuesta en la que trabajamos nos lleva a que iconos culturales como el Amira, el teatro de la Facultad de Bellas Artes, los teatros universitarios privados, el Museo del Caribe o el Museo de Arte Moderno podrán conectar con el proyecto Sinfonía Latina, puesto que se genera la necesidad de la construcción de restaurantes, áreas sociales, cafeterías y librerías; en donde se conjuga la cultura, el comercio y la gastronomía en beneficio y desarrollo del distrito, el departamento y la región.
En ese caso el Teatro Amira de la Rosa está en el ombligo cultural de nuestra ciudad, aledaño al Barrio Abajo, la Casa del Carnaval, la Plaza de La Paz, la Vía 40, el Malecón del Río, la Biblioteca Piloto del Caribe, incluso escenarios deportivos como el estadio de béisbol Édgar Rentería; convirtiendo a este sector en el epicentro de un universo de posibilidades socioculturales y socioeconómicas, en una ciudad con ganas de tomar liderazgo ante el mundo artístico.
Para las familias de nuestra ciudad, los jóvenes y la infancia en general, se necesita imperiosamente un nuevo enfoque cultural. Los festivales y las residencias del proyecto Sinfonía Latina, son indispensables para hacer del vecindario del “Amira”, un lugar social que cuente con: entretenimiento, restaurantes, cafés para familias, lugares de tertulias y posiblemente lograr áreas residenciales, con un complejo educacional en las artes ejecutantes. En resumen, la localización del teatro está ubicada en el corazón y eje de la ciudad, un sector accesible para todos.
En la medida en que Barranquilla fomente la cultura clásica universal y haga partícipe a sus efervescentes jóvenes, tendrá reconocimiento y admiración internacional, creando así la verdadera imagen de una ciudad de progreso como es su misión.
Y qué gran complemento, sobre todo para el futuro económico y social, los escenarios de Barranquilla quedarán afinados en el círculo de las grandes capitales culturales del mundo como Londres y su South Bank Centre y Royal Albert Hall; Nueva York con el Lincoln Center; y Leipzig en Alemania, que convirtió el Gewandhaus, un antiguo recinto de arquitectura vanguardista, dedicado a la comercialización textil, hoy es un teatro de música, orquestas excepcionales y centro artístico de entretenimiento, el más frecuentado por jóvenes y familias.
Con pequeños pasos se da el gran salto a una nueva ciudad cultural y multicultural.
Dieppe
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